La cirugía percutanea de pie conocida como MIS (Minimal Invasive surgery) o como cirugía percutánea, permite actuar sobre la zona afectada realizando una pequeña incisión (menos de 8-10 mm)  lo que ocasiona un trauma mínimo de los tejidos próximos y que requiere visualización radiológica durante la intervención, para orientarnos en los gestos quirúrgicos a realizar.

La cirugía percutánea está indicada en la corrección de las deformidades del pie salvo en aquellos casos en los que el estado de la articulación metatarso-falángica del primer dedo presente signos de artrosis que harían inviable su función, en los que estarían indicadas técnicas de cirugía abierta.

La gran ventaja de este tipo de cirugías es que se puede efectuar con anestesia local  a nivel de los dedos o bloqueos a nivel del tobillo  lo que permite  deambulación inmediata del paciente y un control del dolor mucho más prolongado y efectivo  respecto a otras técnicas.

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