La espondilolistesis consiste en el "deslizamiento" de una vértebra respecto a la que tiene situada debajo. Según la severidad del desplazamiento se clasifica en varios grados.
- Grado I: deslizamiento menor del 25%
- Grado II: deslizamiento 25-50%
- Grado III: deslizamiento 50-75%
- Grado IV: deslizamiento mayor del 75%
- Grado V o PTOSIS VERTEBRAL: la vértebra aparece "caída" respecto a la inferior. Es el grado máximo de deslizamiento.
Los tres últimos grados se denominan Espondilolistesis SEVERA.
La causa de este deslizamiento se debe a una anomalía o malformación en los elementos posteriores de la vértebra. Hay varias alteraciones que se agrupan en las tres causas principales de la espondilolistesis.
- Isrmica: es la más común y está producida por un defecto de fusión del arco posterior a nivel de la pars interaticularis o istmo vertebral. También se puede producir por una fractura a ese nivel.
- Congénita / Displásica: alteraciones a nivel de la vértebra L5 y/o el sacro, más concretamente en las articulaciones posteriores. Casi siempre está presente esta causa cuando encontramos espondilolistesis de alto grado.
- Degenerativa: el proceso de envejecimiento de los elementos que integran la columna (discos intervertebrales, ligamentos..etc.) hace que las articulaciones posteriores fallen permitiendo el deslizamiento de la vértebra. Es más común a nivel L4-L5. En general no produce deslizamiento importante y suele ser grado I ó II.
El síntoma más común en la espondilolistesis es el dolor lumbar, que puede irradiarse a las piernas cuando el deslizamiento vertebral es importante y comprime las raíces nerviosas a nivel de su salida por el agujero de conjunción. El paciente suele referir sensación de inestabilidad en la parte baja de la columna e incluso "crujidos" al realizar flexión del tronco.
Cuando es severa, se puede apreciar a simple vista un escalón a nivel lumbosacro y se afectan la forma de caminar y la postura general del cuerpo.
¿Cuándo se debe operar la espondilolistesis?
- En grados leves (I-II), cuando falla el tratamiento conservador basado en analgesia, fisioterapia e incluso uso eventual de corsé bajo.
- Siempre que exista lesión de raíces nerviosas, con clínica de ciática, pérdida de fuerza y alteraciones sensitivas en las piernas.
- Deslizamiento que progresa con el tiempo
- Dolor no controlable
- En general, las recomendaciones actuales son intervenir de forma sistemática las espondilolistesis grado II o superior.
¿Cómo se opera la espondilolistesis?
Se realiza una descompresión posterior, retirando la lámina (parte posterior de la vértebra) de forma parcial o completa. También se extirpan todas aquellas estructuras que puedan comprimir las raíces nerviosas.
Una vez controlados saco dural y nervios raquídeos, se realiza la reducción del desplazamiento de la vértebra. Esta reducción no debe ser completa en casos de alto grado debido al alto riesgo de lesión neurológica que presenta una manipulación tan importante.
Para mantener esta reducción y evitar que se reproduzca el deslizamiento, se realiza una fusión vertebral (artrodesis). La fusión vertebral supone formar un bloque óseo entre dos vértebras.
Para ello, actualmente se emplean tornillos pediculares y cajas que se colocan en el espacio del disco intervertebral. Siempre se debe aportar injerto óseo del propio paciente, aunque es muy raro tener que recurrir al injerto de cresta iliaca evitándose así las posibles secuelas dolorosas de tomar injertos de la cresta.