La artroscopia de tobillo  puede ser útil como método diagnostico cuando mediante la exploración clínica y radiológica no se llega a un diagnostico de certeza o como método terapéutico en ciertas patologías como:

  1. Cuerpo libre articular.
  2. Osteocondritis disecante de astrágalo.
  3. Sinovitis tobillo con impingment anterior.
  4. Fractura de la cola de astrágalo.
  5. Patologia de los tendones perineos.

Es imprescindible una buena exploración clínica del paciente para tratar de hacer un diagnostico clínico correcto que se debe confirmar mediante pruebas radiológicas (Rx,RMN,TAC,Gammagrafia). Es fundamental un buen conocimiento de la anatomía del tobillo  para evitar lesiones de estructuras neurovasculares (la complicación más frecuente de esta técnica) aunque la mayoría son transitorias, pero en ocasiones pueden ser permanentes.

Esta técnica se puede realizar mediante anestesia general o regional y según la patología el paciente puede ser dado de alta en el mismo día o puede quedarse ingresado la primera noche postoperatoria.

Suele ser necesaria inmovilización del tobillo unos 10 días hasta la retirada de puntos de sutura y a partir de ese momento empieza la recuperación bajo la supervisión del fisioterapeuta .El tiempo para reincorporase a la actividad laboral o deportiva depende  de cada tipo de patología que se trata.